Alimento Diario - 17 de Diciembre
Imperativos de Adviento
¡Estén alerta! ¡Vigilen! Porque ustedes no saben cuándo llegará ese momento. Marcos 13:33
La verdad es que nada produce más ansiedad que esperar. En estos días esperamos con ansiedad que llegue la Navidad para celebrar el nacimiento del Niño Dios, y también esperamos con ansiedad su segunda venida.
La ansiedad que sintieron los israelitas porque Moisés se tardaba demasiado en regresar del monte donde Dios le hablaba, los llevó a adorar un becerro de oro. La ansiedad de algunos miembros de la Iglesia primitiva los llevó a dejar de trabajar y a vivir como vagos.
La actitud correcta, en Adviento y en todo tiempo, es atender lo que la Escritura dice sobre esperar a Jesús. San Marcos registra en su Evangelio los imperativos que el Señor dio: “¡Estén alertas! ¡Vigilen!”
Estos imperativos nos exhortan a mantener los ojos abiertos para no ser sorprendidos por la venida intempestiva de Cristo quien puede, en cualquier momento, cumplir su promesa. No debemos permitirnos ser descuidados o indiferentes sobre su arribo.
Estar en guardia para esperar al Señor, es ocuparnos en permanecer cerca y fieles a los signos visibles que él nos dejó: cerca de sus Sacramentos, que nos confieren, por gracia, el perdón y la garantía de salvación; fieles a su Palabra, que nos alimenta y trae buenas noticias, y también fieles como santos de Dios, congregados por su Espíritu en la Iglesia, cumpliendo la misión encomendada de ser testigos del evangelio hasta lo último de la tierra.
No hay duda que esta actitud nos ayudará a estar muy despiertos para el día, cualquiera que sea, en que regrese el Señor.
ORACIÓN: Padre celestial, por tu amor ayúdame a estar despierto y vigilante hasta el día de tu retorno. Amén.
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