Alimento Diario - 19 de Octubre
Una nueva identidad
No formen yunta con los incrédulos. ¿Qué tienen en común la justicia y la maldad? ¿O qué comunión puede tener la luz con la oscuridad? Salmo 95:1
Aunque soy hincha de un equipo de beisbol de Chicago, me dan pena los hinchas de los Yankees de Nueva York.
¿Por qué? Porque resulta que a los malhechores se les ha dado por usar gorras, chaquetas y camisetas con el emblema de los Yankees. Según un artículo publicado por una agencia de noticias, parece que la ropa de ese equipo es frecuentemente mencionada en los informes de los testigos, vista en los videos de vigilancia, y citada en los informes de la policía.
El New York Times dijo que, desde el año 2.000, más de cien delincuentes que han sido arrestados, o son sospechosos de crímenes graves, llevaban ropa con emblemas de los Yankees. Esa ‘moda’ se ha vuelto tan común, que no es de extrañar que sus hinchas la encuentren vergonzosa.
Al respecto, el presidente de un club de hinchas dijo: “El comportamiento de unos pocos individuos, que probablemente no saben nada acerca de los Yankees, nos hace ver como criminales”.
Dudo que ese hombre supiera, cuando ventiló su pena, que estaba expresando el mismo sentimiento que Paul compartió cuando escribió su segunda carta a la iglesia de Corinto. Pablo quería asegurarse que esa iglesia comprendiera que la vida de los cristianos debía ser diferente de la de los idólatras e incrédulos.
Es por ello que Pablo nos advierte: así como la luz y la oscuridad no pueden coexistir, como la justicia no tiene compañerismo con la injusticia, así los cristianos no deben vivir una vida de tolerancia y concesión.
Por agradecimiento al sufrimiento y sacrificio de Jesús, a su dedicación y crucifixión, nosotros, que hemos sido llamados fuera de la oscuridad, debemos evitar vivir en la penumbra.
El pueblo de Cristo es diferente. El perdón que Cristo ha ganado para nosotros nos hace especiales, únicos y, tanto como podamos, separados del mundo pecador.
ORACIÓN: Padre celestial, como santos que aún pecamos, hay veces que escuchamos el llamado de las tentaciones de este mundo. Ayúdanos a vivir cada día mostrando a los demás que en Cristo tenemos una nueva identidad. En su nombre. Amén.
© Copyright 2010 Cristo Para Todas Las Naciones
CRISTO PARA TODAS LAS NACIONES
660 Mason Ridge Center Dr.
St. Louis, MO 63021
1-800-972-5442
camino@lhm.org
www.paraelcamino.com