Alimento Diario - 21 de Diciembre
El Señor está con nosotros
El ángel se acercó a ella y le dijo: ¡Te saludo, tú que has recibido el favor de Dios! El Señor está contigo. Lucas 1:28
Existen dos extremos en la presentación de la virgen María. En uno se enseña que ella es dispensadora de gracia, salvadora y mediadora. En el otro se la descalifica y reduce a un mero instrumento sin importancia alguna. Ambos extremos son erróneos.
En el saludo angelical a la virgen María se destaca la obra del Señor por ella, quien “ha recibido el favor de Dios”.
María representa a toda la raza humana: una humanidad azotada por el pecado que necesita, al igual que ella, recibir “el favor de Dios”. Este ‘favor’ no tiene otro nombre sino ‘gracia’.
Al igual que la virgen, nosotros también dependemos del Señor. Él es quien quita nuestros pecados, nos limpia, y cambia nuestra derrota en victoria… y todo gracias al “favor de Dios”.
Cuando el evangelio resuena, es la voz del Ángel del Señor quien habla de nuevo para decirnos que Dios tiene misericordia de nosotros, que contamos con el favor divino. Estas palabras nos hacen sentir tan bien, tan felices, porque no sólo nos traen el alivio del perdón, sino la compañía de Cristo.
Es por ello que podemos decir que somos como la virgen María… porque somos benditos entre todos los pueblos de la tierra… porque el Señor nos ha mirado con gracia, y porque él está a nuestro lado por siempre.
ORACIÓN: Padre celestial, no tengo palabras para mostrar mi gratitud por la obra que has hecho en mi vida. Te pido que me ayudes a reconocer el saludo del evangelio en cada momento de mi vida. Amén.
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