Alimento Diario - 25 de Diciembre
Cantemos con alegría
¡Escucha! Tus centinelas alzan la voz, y juntos gritan de alegría, porque ven con sus propios ojos que el Señor vuelve a Sión. Ruinas de Jerusalén, ¡prorrumpan juntas en canciones de alegría! Porque el Señor ha consolado a su pueblo, ¡ha redimido a Jerusalén! El Señor desnudará su santo brazo a la vista de todas las naciones, y todos los confines de la tierra verán la salvación de nuestro Dios. Isaías 52:8-10
Esta profecía fue dada en momentos en que el pueblo estaba desanimado y la ciudad desolada. Los israelitas estaban cautivos y exiliados. Todo lo que les había pasado había sido consecuencia de sus pecados. Pero ahora el Señor regresa y, junto con él, comienza el regreso también a la tierra prometida.
Ellos no vieron –como nosotros– el cumplimiento de la profecía, cuando la mano milagrosa de Dios irrumpe en la historia con el nacimiento de Jesucristo y el Todopoderoso se hace hombre.
Es imposible escuchar esta noticia y permanecer indiferentes. En Navidad, la respuesta de los cristianos es “Alzar las voces y gritar de alegría, porque el Señor ha regresado”. Unámonos para cantar que el Salvador nació para darnos consuelo y redención.
Como a los israelitas, el pecado nos tenía exiliados y cautivos. Pero ya no estamos condenados a vivir más de esa manera, porque Dios nació en Belén para regalarnos un final feliz. Podemos vivir con alegría porque, gracias a Jesús, tenemos garantizada la vida eterna.
En Navidad, Dios se regala completamente a los que no teníamos nada, para que lo tengamos todo. La provisión del Señor es para que, en Cristo, todas las naciones vean la salvación de nuestro Dios.
ORACIÓN: Padre celestial, que el cantar de gloria que se oyó en Belén sea también nuestra canción. En el Niño de Belén. Amén.
© Copyright 2011 Cristo Para Todas Las Naciones
CRISTO PARA TODAS LAS NACIONES
660 Mason Ridge Center Dr.
St. Louis, MO 63021
1-800-972-5442
camino@lhm.org
www.paraelcamino.com