Alimento Diario - 3 de Marzo

Una siesta inusual

“Luego volvió a donde estaban sus discípulos y los encontró dormidos. ‘¿No pudieron mantenerse despiertos conmigo ni una hora?’—le dijo a Pedro—.” Mateo 26:40

Debido a la confusión y a la conmoción emocional que tenían, en vez de vigilar, los discípulos se confortaban durmiendo.

Casi lo mismo le pasaba al niño de 5 años que había sido bautizado al nacer, pero que nunca más había estado en una iglesia. Sentado al lado de su abuela en un casamiento, el pastor dijo: “Oremos”. Al ver que todos a su alrededor bajaron las cabezas, en voz alta preguntó: “Abuela, ¿qué están buscando?” Criado por padres indiferentes, su fe había sido puesta a dormir.

En el caso de los discípulos no fue apatía sino miedo y agotamiento lo que los puso a dormir, en vez de mantenerlos despiertos en oración junto con su Señor. Hoy preguntamos: “¿Está usted durmiendo en vez de estar orando?” Recuerde, nuestro Señor nunca ha dejado de cuidarle y de interceder por usted delante del trono de justicia de su Padre.

Cuando vemos la agonía por la que pasó, que le causó transpirar gotas de sangre, ¿cómo podemos no unirnos en adoración mañana, en el día del Señor? Dejemos que el Espíritu quite el sueño de nuestros ojos y la apatía de nuestras almas, para que podamos “mantenernos despiertos con él una hora”.

ORACIÓN: Señor, ayúdame para que esté siempre vigilante y en oración. Amén.

© Copyright 2011 Cristo Para Todas Las Naciones  

CRISTO PARA TODAS LAS NACIONES 
660 Mason Ridge Center Dr. 
St. Louis, MO 63021 
1-800-972-5442 
camino@lhm.org 
www.paraelcamino.com