Alimento Diario - 30 de Mayo
Actitud
La actitud de ustedes debe ser como la de Cristo Jesús.Filipenses 2:5
Algunas personas enfrentan a diario más problemas que los que la mayoría de nosotros ha de enfrentar en toda su vida.
Una de esas personas fue el autor Robert Louis Stevenson. Aun cuando estuvo postrado en cama la mayor parte de su vida debido a que padecía de tuberculosis, Stevenson parecía mantener una actitud muy positiva ante la vida.
Como usted sabe, una persona que esta constantemente alegre en la adversidad puede ser irritante para las personas más normales.
Ese era el caso de la señora Stevenson, quien un día, al oír la tos grave de su esposo, con voz más bien irritada le dijo: “¿Supongo que aún crees que es un día maravilloso?” Stevenson, mirando a la ventana iluminada con rayos solares dijo: “¡Por supuesto! ¡Jamás permitiré que una fila de frascos con medicamentos me bloquee el panorama!”
Es sorprendente ver cuántas veces hacemos nosotros lo mismo. Tenemos un resfrío, y nos ponemos quejumbrosos; algo bueno le sucede a otra persona, y nos llenamos de envidia. En tan solo unos minutos podemos juntar una buena cantidad de frascos con medicamentos que nos bloquean los rayos del sol. ¿No es cierto?
Pero usted debe saber que esa no es la forma en que Dios quiere que sus hijos vivan. En el capítulo 14 de Juan, el mismo Salvador dijo: “Mi paz les doy. Yo no se la doy a ustedes como la da el mundo. No se angustien ni se acobarden”.
Con esas palabras, el Salvador muestra que está listo a tirar abajo los frascos de medicamentos de la frustración, temor y desconfianza.
Con su vida perfecta, y gracias a su sufrimiento, su sacrificio, y su muerte, todo el que cree en él como Salvador, está perdonado.
Jesús no lo va a obligar a ignorar los frascos con medicamentos y a ver el júbilo y la paz que él le quiere dar... pero me pregunto, ¿por qué alguien se detendría a mirar esos frascos cuando, más allá, el Señor ha ofrece cosas maravillosas?
ORACIÓN: Señor Jesús, tu pueblo diariamente enfrenta dificultades. Ayúdanos para que no dejemos que esas dificultades bloqueen tu misericordia, tu amor, y el sacrificio del Salvador. En el nombre de Jesús. Amén.
De una devoción escrita originalmente para “By the Way”
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