Jesús es el modelo - Primeros15 - 18 de Julio
Tema de la Semana: Ama a la Gente
Amar a los demás es uno de los mandatos más importantes y difíciles que Jesús nos dio. Somos un pueblo desordenado, quebrantado, necesitado y pecador. Tratamos constantemente con nuestras propias heridas y con las de los demás. Debido a que no hay una persona perfecta, el fundamento para amar a los demás no debe estar en el mérito o en el valor de las personas. El fundamento del amor debe venir del Dios que es el amor. Como creyentes, debemos estar constantemente conectados con el amor y la gracia de nuestro Padre celestial para que podamos amar a los demás de manera desinteresada y poderosa. Que esta semana recibas el amor de tu Padre y que tengas el poder de amar a los demás mientras buscamos obedecer cada vez mejor el mandato de Jesús de amar a la gente.
Jesús es el modelo
Pasaje Bíblico:“En esto conocemos lo que es el amor: en que Jesucristo entregó su vida por nosotros. Así también nosotros debemos entregar la vida por nuestros hermanos”. 1 Juan 3:16
Devocional:
Todo lo que Jesús hizo fue hecho desde su amor perfecto por el Padre y por nosotros. Cada palabra, sanidad, oración y acción fue realizada por devoción incondicional. Efesios 5:1-2 dice: “Por tanto, imiten a Dios, como hijos muy amados, y lleven una vida de amor, así como Cristo nos amó y se entregó por nosotros como ofrenda y sacrificio fragante para Dios”. La Biblia nos manda amar a los demás como lo hizo Cristo. Jesús es nuestro modelo de vida y Dios nunca nos pide algo sin primero equiparnos perfectamente. Si debemos "[llevar] una vida de amor, así como Cristo nos amó", debemos creer que Dios nos llenará con la capacidad de amar como Jesús amó.
El concepto de vivir como Jesús siempre me pareció inalcanzable. A menudo me recordaba a los posters motivacionales que dicen: “Alcanza la luna, incluso si no lo logras, aterrizarás entre las estrellas”. Pero la palabra de Dios no es una sugerencia inalcanzable. Su palabra es perfecta y verdadera. Y la Biblia dice en Romanos 8:29: “Porque a los que Dios conoció de antemano, también los predestinó a ser transformados según la imagen de su Hijo, para que él sea el primogénito entre muchos hermanos”. El plan de Dios es transformarnos en reflejos perfectos del amor de Jesús. Su plan es convertirnos en discípulos que vivan, trabajen y amen como él lo hizo.
Podemos vivir nuestras vidas en obediencia al mandato de Dios de amar a los demás por una sola razón: nuestro Padre celestial está cerca, vivo y activo en nosotros. El mismo Dios que dio poder a Pablo, Pedro, Juan, Esteban, David, Daniel y Ester vive en nosotros hoy. Romanos 8:11 dice: “Y, si el Espíritu de aquel que levantó a Jesús de entre los muertos vive en ustedes, el mismo que levantó a Cristo de entre los muertos también dará vida a sus cuerpos mortales por medio de su Espíritu, que vive en ustedes”. Y la Biblia dice que el fruto del Espíritu que mora dentro de nosotros como creyentes es el amor. Podemos amar como Jesús porque su Espíritu anhela producir el fruto del amor en lo profundo de nosotros. Él anhela amar a las personas a través nuestro. Él tiene un plan perfecto para usarte y revelarle a un mundo quebrantado las insondables riquezas del amor de Jesús.
Si queremos ver a Jesús como nuestro modelo, primero debemos creer que Dios puede ayudarnos y lo hará. Debemos creer que el Espíritu es perfectamente capaz de tomar lo que era polvo y fomarlo a la semejanza del Hijo. En segundo lugar debemos pasar tiempo permitiendo que el Espíritu se mueva dentro de nosotros y por medio de nosotros. Debemos hacer espacio en nuestras vidas para ser amados por Dios y así ser usados por él para amar a los demás. No puedo ofrecer nada de valor que no haya recibido primero de mi Padre celestial. No puedo hacer nada grande a menos que Dios haya hecho algo grande en mí. 1 Juan 2:6 dice: “El que afirma que permanece en él debe vivir como él vivió”. Tenemos que ser hijos que viven en Jesús para que podamos caminar en sus caminos.
Dios anhela amarte y ayudarte hoy a amar a los demás. Él desea conocerte y sanar las heridas e inseguridades que te han impedido amar bien a los demás. Él anhela capacitarte y transformarte para vivir como Jesús. Corre hacia él con los brazos abiertos y permítele hacer un gran trabajo en ti mientras entras en la oración guiada.
Guía de Oración:
1. Medita en el deseo de Dios de que ames como Jesús. Recuerda que Dios no te ordena que hagas algo que eres incapaz de hacer. Permite que la Biblia te llene de deseo y fe en lo que Dios tiene para ti.
“Por tanto, imiten a Dios, como hijos muy amados, y lleven una vida de amor, así como Cristo nos amó y se entregó por nosotros como ofrenda y sacrificio fragante para Dios”. Efesios 5:1-2
“Para esto fueron llamados, porque Cristo sufrió por ustedes, dándoles ejemplo para que sigan sus pasos”. 1 Pedro 2:21
“Porque a los que Dios conoció de antemano, también los predestinó a ser transformados según la imagen de su Hijo, para que él sea el primogénito entre muchos hermanos”. Romanos 8:29
2. ¿En qué aspecto necesitas que Dios hoy haga una gran obra en ti? Pídele al Espíritu que te revele qué áreas quiere sanarte hoy. Pídele que te guíe a una herida o inseguridad que anhela amar y curar.
3. Recibe el amor de tu Padre celestial. Permítele que te sane y te empodere para amar a otros. Pídele que te transforme a la imagen de Jesús y que te llene con un corazón como el suyo para los demás que te rodean.
“Pero a ustedes que me escuchan les digo: Amen a sus enemigos, hagan bien a quienes los odian”. Lucas 6:27
“Sobre todo, ámense los unos a los otros profundamente, porque el amor cubre multitud de pecados”. 1 Pedro 4:8
“Ustedes han oído que se dijo: ‘Ama a tu prójimo y odia a tu enemigo’. Pero yo les digo: Amen a sus enemigos y oren por quienes los persiguen, para que sean hijos de su Padre que está en el cielo. Él hace que salga el sol sobre malos y buenos, y que llueva sobre justos e injustos. Si ustedes aman solamente a quienes los aman, ¿qué recompensa recibirán? ¿Acaso no hacen eso hasta los recaudadores de impuestos? Y, si saludan a sus hermanos solamente, ¿qué de más hacen ustedes? ¿Acaso no hacen esto hasta los gentiles?”. Mateo 5:43-47
Es imposible ser constantemente amados por Dios y no amar a los demás. Su amor tiene esta increíble capacidad para curarnos y capacitarnos al mismo tiempo. Su intención siempre es amarnos mientras nos ayuda a amar a los demás. A medida que crezcas en tu relación con tu Padre celestial, permítele que te use de maneras cada vez más poderosas. Permítele que te haga una persona desinteresada y con corazón de siervo. Deja que su amor te haga más como Jesús. Que puedas descubrir hoy la alegría y la paz que vienen de amar de todo corazón a los demás.
Lectura Complementaria: 1 Juan 3
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