Cambios
Yo, el Señor, no cambio. Por eso ustedes, descendientes de Jacob, no han sido exterminados. Malaquías 3:6
¿Se ha dado cuenta que cuando le cambian el nombre a un artículo, a menudo también le cambian su valor? Por ejemplo, en una tienda donde se vende "calzado", los precios son más altos que en una tienda donde se venden "zapatos". Una "publicación" es generalmente más cara que una "revista". Y una organización que atiende "asociados" es a menudo mucho más cara que una que atiende "clientes" o "usuarios".
Cuando le mencioné estos ejemplos a un amigo, él agregó inmediatamente: "no te olvides que ir al "salón de belleza" es tres veces más caro que ir a la "peluquería".
Ese mismo principio probablemente se aplica también a las personas. Me pregunto si un "guardia de cárcel" gana menos que un "oficial de seguridad", o si un "basurero" gana menos que un "recolector de basura". ¿Es una "ama de casa" de menor valor que una "supervisora de la economía del hogar"?
Por supuesto que hay algunas cosas que nunca cambian. Cosas como la muerte, o el pagar impuestos.
También hay otra cosa que jamás cambia: la mayoría de nosotros llevamos encima pecados, defectos, dolores y problemas. Y es por eso que necesitamos también de otra cosa que nunca cambia: el perdón y la salvación comprados con la sangre de Jesucristo.
Gracias a la vida perfecta, el sacrificio en la cruz, y la gloriosa resurrección de Jesús, sabemos que no hay nada que pueda separar a los creyentes del amor de Dios. No hay absolutamente nada.
ORACIÓN: Señor Dios, te damos gracias porque nunca cambias. Gracias a tu amor inmutable somos perdonados de nuestros pecados, y ya no esperamos la condenación que una vez nos aguardaba. Gracias por el amor incondicional que nos das a través de Jesús, en cuyo nombre oramos. Amén.
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