¿Falta mucho para llegar?
Allí, en el desierto, toda la comunidad murmuró contra Moisés y Aarón: -¡Cómo quisiéramos que el SEÑOR nos hubiera quitado la vida en Egipto! - les decían los israelitas-. Allá nos sentábamos en torno a las ollas de carne y comíamos pan hasta saciarnos. ¡Ustedes han traído nuestra comunidad a este desierto para matarnos de hambre a todos! Éxodo 16:2-3
¿Cómo se entretiene su familia cuando viajan en auto? Aún con todas las posibilidades de entretenimiento de hoy en día, inevitablemente en algún momento los niños van a decir: "¿Falta mucho para llegar?"
Si es difícil mantener a los niños ocupados en un viaje de seis horas, ¿cómo haría para mantener a una nación satisfecha durante un viaje de 40 años por el desierto, o durante siglos esperando al Salvador prometido?
El ser humano es siempre igual. A pesar que los padres les dan a sus hijos todo lo que necesitan cada día, igual se preocupan porque quizás no tengan suficiente. A pesar de que Dios acababa de rescatar a los israelitas de la esclavitud con grandes milagros y poder, todavía pensaban que los iba a decepcionar.
Pero así como mamá y papá están con nosotros prontos para proveer lo que necesitamos, así Jesús estaba allí para los israelitas. Él era "la roca espiritual que los acompañaba" (1 Corintios 10:4), a pesar de que ellos no lo sabían.
Nosotros también nos impacientamos en la espera. Tenemos la promesa del Adviento, de que Jesús vendrá otra vez, pero nos cansamos del largo viaje y comenzamos a quejarnos y a preocuparnos. Sin embargo, nuestro Salvador está con nosotros en nuestro viaje. Él así lo prometió, diciend "estaré con ustedes siempre" (Mateo 28:20).
ORACIÓN: Señor, el viaje es largo. A veces me canso de viajar, y quisiera estar en casa contigo. Refréscame para que siga adelante, y llévame hasta el final. Amén.
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