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Alimento Diario - 12 de Enero

  

La compasión de un niño

Tan compasivo es el Señor con los que le temen como lo es un padre con sus hijos. Salmos 103:13

Juan, un niño de siete años, se conmovió al ver a una mujer indigente que sostenía un cartel diciendo que ella y su hijito no tenían un lugar donde vivir.

Quizá la palabra conmovido no hace justicia a lo que Juan sintió. Primero se puso a llorar, y luego decidió hacer dos cosas: les pidió a sus padres que lo llevaran a donde ella estaba para darle las seis monedas que tenía ahorradas, y luego quiso pedirle al Presidente de la República que tomara el dinero de los ricos para dárselo a los pobres.

Su madre le sugirió que hicieran una colecta, por lo que Juan salió a recorrer el vecindario. Sorprendentemente, a tan solo diez días de la Navidad, cuando la gente normalmente está ocupada y con grandes gastos, casi todos respondieron con increíble generosidad.

Como fruto de su labor, fueron donados tanto alimentos y juguetes como para llenar cuatro camiones. Todas esas donaciones fueron entregadas a un refugio para indigentes en la ciudad donde Juan vivía.

Como podemos ver a través de esta historia real, el Señor puede usar a cualquier persona que esté dispuesta a dejarse usar por él. Con el poder del Espíritu Santo, todos podemos lograr cosas maravillosas en su nombre.

Dios puede usar un príncipe exiliado para liberar a su pueblo de la esclavitud, puede convertir a un pequeño pastor de ovejas en Rey, y puede usar a una jovencita fiel para dar a luz al Salvador y dar cumplimiento así a su plan de recobrar a un mundo perdido.

La pregunta es: "¿Qué puede hacer él a través suyo?" Imagine qué sucedería si dejáramos de lado nuestras limitaciones, e hiciéramos lo posible por ayudar al necesitado.

¿Qué sucedería? No tengo ni idea... pero pienso que seríamos capaces de reunir más que la carga de cuatro camiones en juguetes.

ORACIÓN: Señor, gracias por haber enviado a tu Hijo a salvarme. Utilízame en el cumplimiento de tu obra, de tal forma que los dones que me has dado sirvan para lograr tu propósito. En el nombre de Jesús. Amén.

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