Sin fundamento
Este pueblo me honra con los labios, pero su corazón está lejos de mí. En vano me adoran; sus enseñanzas no son más que reglas humanas.Mateo 15:8-9
Cuando estudiamos la vida del Salvador, nos podemos dar cuenta que se presenta un patrón haciéndola muy consistente, como por ejemplo:
Jesús perdonaba a los pecadores que se le acercaban con corazón arrepentido.
Él estaba dispuesto a escuchar a quienes le hacían preguntas honestas.
Siempre animaba a los oprimidos, desolados y rechazados por la sociedad.
Por otro lado, él no quería saber nada con quienes creaban reglas en nombre de Dios, y creían que sus reglas eran tan buenas como las de Dios (principalmente los fariseos).
Ante todo esto, me pregunto cuál será la reacción del Señor a la oración hecha por un líder religioso en Terán, quien dijo: ‘Las mujeres que no se visten decentemente desvían a los hombres llevándolos a cometer adulterio, aumentando así el número de terremotos”. Recordemos que en la última década decenas de miles de personas han fallecido en Irán a raíz de terremotos.
Este clérigo dice con su afirmación que dichos terremotos son consecuencia de la vestimenta inapropiada de algunas mujeres, pues cree que, cuando Alá se molesta, sacude el país y mata personas.
Aparentemente, este clérigo va inventando las cosas según se presentan, poniendo palabras en la boca de su dios para poder sustentar sus extrañas opiniones.
Esa clase de cosas no deberían suceder en la iglesia cristiana. Por ejemplo, sabemos que Dios quiere que su pueblo que se comporte correctamente. También sabemos que el Señor ha castigado naciones enteras por su desobediencia. Pero no por eso vamos a decir que el Señor va a mandar un terremoto a California porque las personas vayan a la playa en trajes de baño.
Nuestros mensajes necesitan estar basados en la Palabra de Dios. En las páginas de los escritos sagrados nos ha sido dado el plan de salvación del Padre, quien sacrificó a su Hijo para salvar nuestras almas pecadoras. Allí se nos narra la vida, sufrimiento, sacrificio y muerte de Jesús en la cruz, así como su resurrección al tercer día, confirmando el éxito de su misión.
Allí no hay nada inventado, sino sólo la pura verdad de Dios que salva y que nos es dada en forma gratuita a usted y a mí.
ORACIÓN: Señor, ayúdame a escucharte sólo a ti. Ilumina a quienes se dejan llevar por personas mentirosas y embusteras, y dales fe para que puedan ver al Salvador. En su nombre. Amén.
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