Tiempos difíciles
El Señor está cerca de los quebrantados de corazón, y salva a los de espíritu abatido. Salmo 34:18
En la primera plana de los periódicos de una gran ciudad salió la historia de la tragedia ocurrida en un edificio en construcción, en el que varios trabajadores murieron cuando el edificio de 14 pisos de pronto se derrumbó.
Como seres humanos que somos, sabemos que la vida no siempre termina fácilmente. Con frecuencia la muerte es difícil, trayendo consigo problemas inesperados, y cosas irresueltas. Pero como cristianos sabemos que, aun cuando la vida traiga a nuestros días angustias y lágrimas, Dios puede consolar y fortalecer nuestros corazones cada vez que pasamos por circunstancias difíciles.
Quizás en este momento usted no esté atravesando por un momento crítico en su vida, pero es posible que haya algo que le frustre sus sueños o le moleste. Quizás su familia esté dividida por un divorcio, o quizás esté triste porque sus seres queridos se mudan lejos de donde usted vive.
Todas estas cosas forman parte de la vida en este mundo. Si usted está pasando por un período de decepción o de preocupación, recuerde que la Palabra de Dios le ofrece consuelo en medio de sus aflicciones y problemas. “Dios es nuestro amparo y nuestra fortaleza, nuestra ayuda segura en momentos de angustia” (Salmo 46:1).
Cuando la vida es dura, Dios está presente –garantizado en su Palabra. El Salvador mismo ha dicho: “Y les aseguro que estaré con ustedes siempre, hasta el fin del mundo” (Mateo 28:20b).
ORACIÓN: Padre celestial, ayúdanos a ver tu amor y consuelo cuando atravesamos por tiempos difíciles. Recuérdanos que, aun cuando el camino se muestre incierto y peligroso, tú estás con nosotros siempre. En el nombre de Jesús. Amén.
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