Bendecidos
El Señor te bendiga y te guarde. El Señor haga resplandecer su rostro sobre ti y tenga de ti misericordia; el Señor alce su rostro sobre ti, y te conceda su paz. Números 6:24-26
Estimados lectores:
Cada tanto recibo un correo de un lector que me llega de forma especial. Con algunas pequeñas modificaciones, esta devoción está escrita por uno de esos lectores. Es mi oración que también le llegue a usted de forma especial.
Pastor Ken Klaus
Una primavera, uno de los miembros de un grupo de estudio bíblico del que participo nos presentó un desafío muy simple. El desafío era que cambiáramos la forma en que respondemos a la pregunta: “¿Cómo estás?”, pregunta que generalmente se nos hace varias veces al día.
Imagino que, al igual que muchos, su respuesta es: “Bien, gracias. ¿Y tú?”.
El desafío consistía en responder diciendo: “Bendecido por el Señor”. También era aceptable, aunque no ideal, responder diciendo solamente: “¡Bendecido!”. Ambas son una forma simple pero poderosa de compartir nuestro testimonio cristiano.
Uno de los miembros de ese grupo, cuando alguien le pregunta: “¿Cómo estás?”, ahora responde diciendo: “Bendecido, y mucho”. Otro, una señora que trabaja en el supermercado que frecuento, hace lo imposible por preguntarme cómo estoy cada vez que me ve, porque dice que se siente bendecida por cada vez que escucha mi respuesta, y lo mismo sucede con otra persona de la iglesia.
Esta persona conoce algunas de las cosas que pasé por sufrir de cáncer de cuello y garganta. Cada vez que me ve, también ve la traqueotomía y el tubo que tengo en la garganta. Dice que tengo suficientes razones para quejarme y maldecir a Dios, por lo que cuando con una sonrisa le digo que estoy “bendecido por el Señor”, para él es un testimonio poderoso y alentador para gloria de Dios.
Le agradezco una vez más por sus palabras: “Que Dios le bendiga”.
Y mi desafío a usted, a todos los funcionarios de CPTLN, y a todos en general, es que cada vez que alguien les pregunte: “¿Cómo estás?”, respondan diciendo: “Bendecido por el Señor”.
Como siempre, que Dios les bendiga y que sean una bendición para los demás.
En Su servicio,
Steve Illich
ORACIÓN: Querido Señor, te damos gracias por la nube de testigos que nos rodea y por las muchas bendiciones de las cuales no somos conscientes. Gracias a lo que Jesucristo ha hecho por nosotros, utilízanos, Señor, para ser de bendición a muchos. En su nombre. Amén.
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