Tema de la Semana: Dios Es
No hay mejor padre que el Dios Creador. Él nos formó y nos conoce. Él nos provee, nos ama incondicionalmente y anhela una relación real y vivificante con nosotros. Él sale corriendo para encontrarnos en nuestro pecado, nos viste con una nueva identidad y restaura la vida abundante que siempre ha planeado para nosotros. Que mientras observamos el corazón de padre de nuestro Dios, una nueva revelación de su amor por ti te guíe a una relación más profunda con tu Padre celestial.
Dios es un padre divertido
Pasaje Bíblico:“Convertiste mi lamento en danza; me quitaste la ropa de luto y me vestiste de fiesta, para que te cante y te glorifique, y no me quede callado. ¡Señor mi Dios, siempre te daré gracias!”. Salmo 30:11-12
Devocional:
Hay un concepto terriblemente erróneo en la iglesia de hoy en día con respecto a que nuestro Padre no es un Dios divertido. Lo que la mayoría de los cristianos sabe acerca de Dios lo ha aprendido a través de servicios de adoración y no por medio de encuentros directos con el Dios vivo. Como cuerpo de Cristo no hemos cultivado bien la cultura de la relación restaurada. Pero a pesar de las fallas en la iglesia, Dios anhela revelarte lo increíblemente divertido que es tenerlo como tu Padre. Él anhela guiarte a un estilo de vida de abundante alegría a medida que creces en tu relación con él.
Si bien la diversión de Dios puede parecer diferente a la del mundo, cualquier forma de diversión diferente a la suya es una imitación barata. Vemos innumerables ejemplos en la Biblia de hijos de Dios que experimentaron un gozo profundo que sería inalcanzable lejos de Dios. David escribe en el Salmo 16:11: “Me has dado a conocer la senda de la vida; me llenarás de alegría en tu presencia, y de dicha eterna a tu derecha”. La plenitud de la diversión se encuentra con Dios porque solo él nos guía hacia el camino de la vida verdadera. Solo Él nos libera, nos sana, nos ama, se regocija con nosotros, tiene gracia para nosotros y anhela satisfacer plenamente nuestros deseos. En Juan 10:10, Jesús dijo: “El ladrón no viene más que a robar, matar y destruir; yo he venido para que tengan vida, y la tengan en abundancia”. Dios anhela guiarte a la plenitud de la vida hoy. Él anhela guiarte a las riquezas de su amor para que puedas experimentar lo divertido que es ser verdaderamente amado por tu Creador, Sustentador y Señor.
Nuestro padre ama las fiestas. Le encanta celebrar y divertirse con sus hijos. Eclesiastés 2:24-26 dice: “Nada hay mejor para el hombre que comer y beber, y llegar a disfrutar de sus afanes. He visto que también esto proviene de Dios, porque ¿quién puede comer y alegrarse, si no es por Dios? En realidad, Dios da sabiduría, conocimientos y alegría a quien es de su agrado”. El primer milagro de Jesús fue convertir el agua en vino para que no se arruinara un banquete de bodas (Juan 2:1-11). La parábola del hijo pródigo en Lucas 15 es la historia que Jesús contó acerca de un padre e hijo terrenales y un paralelo a nuestra relación con el Padre celestial. Cuando el hijo pródigo regresa a casa, el padre les dice a sus sirvientes: “¡Pronto! Traigan la mejor ropa para vestirlo. Pónganle también un anillo en el dedo y sandalias en los pies. Traigan el ternero más gordo y mátenlo para celebrar un banquete. Porque este hijo mío estaba muerto, pero ahora ha vuelto a la vida; se había perdido, pero ya lo hemos encontrado”.(Lucas 15:22-24). Mientras el hijo mayor estaba en el campo, escuchó a todos celebrar con música y bailar y no pudo evitar ir a ver qué estaba pasando. Y Apocalipsis 19 predice la gran cena de bodas del Cordero donde celebraremos nuestra unión total y completa con Dios, la cual será la fiesta de las fiestas.
El Salmo 30:11-12 dice: “Convertiste mi lamento en danza; me quitaste la ropa de luto y me vestiste de fiesta, para que te cante y te glorifique, y no me quede callado. ¡Señor mi Dios, siempre te daré gracias!”. Tu Padre celestial hoy desea guiarte a la plenitud de la diversión. Anhela vestirte de alegría y convertir tu duelo en baile. El Dios al que sirves es el inventor de la diversión. Le encanta celebrar con sus hijos. Anhela llenar tus días con aquello que satisfaga los anhelos más profundos de tu corazón, incluida tu necesidad de diversión. Que puedas encontrarte hoy con el corazón divertido de tu Padre celestial, al entrar en la oración guiada.
Guía de Oración:
1. Medita en el deseo de Dios de darte una vida divertida. Permite que la Biblia reoriente tu comprensión de cómo es vivir la vida con tu Padre celestial.
“Me has dado a conocer la senda de la vida; me llenarás de alegría en tu presencia, y de dicha eterna a tu derecha”. Salmo 16:11
“Convertiste mi lamento en danza; me quitaste la ropa de luto y me vestiste de fiesta, para que te cante y te glorifique, y no me quede callado. ¡Señor mi Dios, siempre te daré gracias!”. Salmo 30:11-12
“Nada hay mejor para el hombre que comer y beber, y llegar a disfrutar de sus afanes. He visto que también esto proviene de Dios, porque ¿quién puede comer y alegrarse, si no es por Dios? En realidad, Dios da sabiduría, conocimientos y alegría a quien es de su agrado”. Eclesiastés 2:24-26
2. ¿En qué áreas necesitas más diversión en tu vida? ¿Dónde necesitas que Dios te cubra de alegría? ¿Dónde necesitas experimentar la vida abundante por la que murió Jesús?
3. Pídele al Espíritu Santo que te muestre cómo tener hoy una diversión plena. ¿Qué el Espíritu te está proporcionando hoy para que experimentes toda la alegría y la celebración que hay disponible para ti? ¿Qué te impide vivir una vida más divertida? Él quiere liberarte hoy. Pasa un tiempo descansando en su presencia y permítele hacer una obra hoy en tu corazón.
A veces nos aferramos a la idea de que trabajar para el reino y divertirnos no van juntos. Dejamos las fiestas y la diversión para los demás porque que estamos demasiado ocupados con asuntos más importantes. Pero, ¿por qué querría un no creyente conocer a un Dios aburrido? ¿Por qué querría pasar tiempo con un grupo de personas aburridas? Como hijos de Dios tenemos a nuestra disposición la mayor fuente de alegría. Debemos ser las personas más felices, más divertidas y más amorosas que los perdidos puedan encontrar. Es a través de nuestra alegría, amor y diversión que trabajaremos mejor para el reino. Vivir la vida abundante que Dios anhela darnos animará a otros a querer conocer al Dios que servimos. Que puedas avanzar en el reino de tu Padre celestial viviendo hoy con una diversión plena.
Lectura Complementaria: Lucas 15
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