Tema de la Semana: Dios Anhela Ser Encontrado
Una de las verdades más escandalosas del evangelio es que nuestro Creador anhela ser encontrado por su creación. Dios desea reunirse con nosotros, su mayor deseo es relacionarse con nosotros. No puedo entender por qué Dios en toda su santidad y bondad está disponible, pero es la poderosa verdad de la Biblia. Dios nos busca a cada uno con su amor implacable, buscando a aquellos que puedan responder a su invitación abriéndole la puerta de sus corazones. Mi oración es que, en respuesta al deseo de Dios de reunirse con su pueblo, seamos de los que dicen “sí” a centrar sus vidas en torno a su presencia cercana. Que tu semana esté marcada por la realidad de la presencia y el amor de Dios.
Dios anhela que conozcamos su amor
Pasaje Bíblico: “Sin embargo, en todo esto somos más que vencedores por medio de aquel que nos amó. Pues estoy convencido de que ni la muerte ni la vida, ni los ángeles ni los demonios,ni lo presente ni lo por venir, ni los poderes, ni lo alto ni lo profundo, ni cosa alguna en toda la creación podrá apartarnos del amor que Dios nos ha manifestado en Cristo Jesús nuestro Señor”. Romanos 8:37-39
Devocional:
He pasado gran parte de mi vida esforzándome por ser amado. La abrumadora necesidad de ser amado por alguien, cualquiera, está en el centro de la mayoría de las decisiones, pensamientos, perspectivas y acciones que tomo. Fuimos creados con el deseo de ser amados. Dios nos formó con una insaciable necesidad de amor porque desea satisfacer ese anhelo. Verás, ya no tenemos que ir por la vida preguntándonos si somos amados. Nuestro Dios no nos oculta su deseo, él nunca se guarda su amor.
Romanos 5:8 dice: “Pero Dios demuestra su amor por nosotros en esto: en que cuando todavía éramos pecadores, Cristo murió por nosotros”. Dios demostró su amor por nosotros en la cruz, pero la cruz también sirve como un recordatorio de que Dios, ahora y por siempre, derramará continuamente su amor. No solo realizó un poderoso acto de amor en ese momento, sino que también hace que su amor esté disponible para nosotros ahora.
El Salmo 26:3 dice: “Tu gran amor lo tengo presente, y siempre ando en tu verdad”. Y el Salmo 36:5 dice: “Tu amor, Señor, llega hasta los cielos; tu fidelidad alcanza las nubes”. El amor de Dios está continuamente a nuestra disposición. Su amor constante está aquí, listo para ser experimentado. Dios anhela satisfacer nuestra gran necesidad de amor en tal manera que dejemos de buscarlo en el mundo. Él desea llenarnos con su amor incondicional en tal medida que ya no nos esforcemos por ser amados, sino que simplemente encontremos descanso en él.
Romanos 8:37-39 dice:
“Sin embargo, en todo esto somos más que vencedores por medio de aquel que nos amó. Pues estoy convencido de que ni la muerte ni la vida, ni los ángeles ni los demonios,ni lo presente ni lo por venir, ni los poderes, ni lo alto ni lo profundo, ni cosa alguna en toda la creación podrá apartarnos del amor que Dios nos ha manifestado en Cristo Jesús nuestro Señor”.
No hay nada que podamos hacer para separarnos del amor de Dios. Tan pronto como sintamos la necesidad de ser amados, siempre podemos dirigir nuestros corazones hacia nuestro Padre celestial y simplemente recibir una conciencia fresca de su amor poderoso e incondicional. Deja de trabajar para ser amado, no te esfuerces por lo que ya es tuyo. ¿Qué amor pueden darte los hombres en comparación con el amor de tu Creador? ¿Qué es la alabanza fugaz y antojadiza del hombre en comparación con el amor devoto, poderoso y veraz de Dios? Que tu vida esté marcada por la paz que viene de descansar solo en el amor de tu Padre celestial.
Guía de Oración:
1. Reflexiona sobre tu necesidad de amor. ¿En qué maneras te esfuerzas por ser amado todos los días? ¿De quién has estado buscando amor para satisfacer una necesidad en tu vida? ¿En qué has estado luchando por la opinión de los hombres?
2. Medita en la naturaleza incondicional del amor de Dios. Medita en la disponibilidad de su presencia.
“Pero Dios demuestra su amor por nosotros en esto: en que cuando todavía éramos pecadores, Cristo murió por nosotros”. Romanos 5:8
“Porque tanto amó Dios al mundo que dio a su Hijo unigénito, para que todo el que cree en él no se pierda, sino que tenga vida eterna”. Juan 3:16
“Sin embargo, en todo esto somos más que vencedores por medio de aquel que nos amó. Pues estoy convencido de que ni la muerte ni la vida, ni los ángeles ni los demonios,ni lo presente ni lo por venir, ni los poderes, ni lo alto ni lo profundo, ni cosa alguna en toda la creación podrá apartarnos del amor que Dios nos ha manifestado en Cristo Jesús nuestro Señor”. Romanos 8:37-39
3. Pídele al Espíritu Santo que te ayude a encontrar el amor de Dios. Pregúntale a Dios lo que siente por ti y espera sentir su amor. Descansa en la verdad de la Biblia y recibe el amor de tu Padre celestial.
“Tu gran amor lo tengo presente, y siempre ando en tu verdad”. Salmo 26:3
“Tu amor, Señor, llega hasta los cielos; tu fidelidad alcanza las nubes”. Salmo 36:5
Una de las verdades más poderosas sobre el amor de Dios se puede encontrar en 1 Juan 4:17-18. La Biblia dice: “En el amor no hay temor, sino que el amor perfecto echa fuera el temor. El que teme espera el castigo, así que no ha sido perfeccionado en el amor”. El amor de Dios nos hace intrépidos. ¿A quién o qué vamos a temer si el Dios del universo realmente nos ama? ¿Qué es lo que nos causa temor si Dios envió a su único Hijo a morir para que podamos simplemente tener una relación con él? Descansa en el amor de Dios y permite que la verdad de su amor eche fuera cualquier temor que tengas. No hay razón para temer. Dios te tiene y te ama. Que encuentres paz y gozo en respuesta al amor constante de tu Padre celestial.
Lectura Complementaria: 1 Juan 4
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