Tema de la Semana: Experimentando a Dios
Conocer a Dios es experimentar a Dios. Al igual que experimentamos diferentes aspectos los unos de los otros a medida que crecemos en amistad, experimentamos las maravillas de Dios cuando buscamos simplemente conocerlo. Dios nos está llamando a una vida de buscarlo con todo lo que somos. Él nos llama a valorar la relación con él por encima de todo lo demás. Que esta semana encuentres aspectos maravillosos de la relación con tu Padre celestial a medida que buscamos de todo corazón conocerlo con todo lo que somos.
La experiencia de su libertad
Pasaje Bíblico:
“¿Qué concluiremos? ¿Vamos a persistir en el pecado para que la gracia abunde? ¡De ninguna manera! Nosotros, que hemos muerto al pecado, ¿cómo podemos seguir viviendo en él? ¿Acaso no saben ustedes que todos los que fuimos bautizados para unirnos con Cristo Jesús en realidad fuimos bautizados para participar en su muerte? Por tanto, mediante el bautismo fuimos sepultados con él en su muerte, a fin de que, así como Cristo resucitó por el poder del Padre, también nosotros llevemos una vida nueva”. Romanos 6:1-4
Devocional:
La experiencia cristiana de la libertad no fue establecida por el poder y la resistencia de la humanidad, sino por el sacrificio y el amor de nuestro Dios. La libertad que experimentamos no es la nuestra, sino la suya. Fuera de la redención comprada para nosotros, no tenemos fuerzas para resistir al pecado. Y si no renovamos continuamente nuestras mentes a la verdad de esta redención, continuaremos actuando como si las cadenas que se rompieron hace mucho tiempo nos siguieran atando al mundo del que hemos sido rescatados con éxito. Pablo dice en Romanos 6:1-4:
“¿Qué concluiremos? ¿Vamos a persistir en el pecado para que la gracia abunde? ¡De ninguna manera! Nosotros, que hemos muerto al pecado, ¿cómo podemos seguir viviendo en él? ¿Acaso no saben ustedes que todos los que fuimos bautizados para unirnos con Cristo Jesús en realidad fuimos bautizados para participar en su muerte? Por tanto, mediante el bautismo fuimos sepultados con él en su muerte, a fin de que, así como Cristo resucitó por el poder del Padre, también nosotros llevemos una vida nueva”.
Experimentar la libertad aquí en la tierra es reconocer continuamente que nuestros viejos caminos, nuestro antiguo yo, fueron enterrados con Cristo el día que lo aceptamos como Señor. Pecar es vivir ajenos a la realidad de que se nos ha dado una nueva identidad resucitada en Cristo, nuestro Rey resucitado.
¿Cómo te ves con respecto a tu pecado hoy? ¿Cómo crees que experimentas la libertad? ¿En qué áreas de tu vida aún intentas con tus propias fuerzas luchar por algo que Jesús ya compró con su sangre? ¿Qué pecado aún no has traído a la luz gloriosa de la poderosa resurrección de Dios para que puedas ver lo que realmente es?
Hay libertad para ti hoy en Cristo más allá de cualquier falla pasada, de desventajas presentes o de preocupaciones futuras. Tú puedes “llevar una vida nueva” al vivir en la realidad de la obra del Espíritu Santo en tu interior y seguir su guía lejos de tu vieja identidad. Tus errores no cambian la realidad de la gracia de Dios. Tu pecado es impotente para atarte. Tu libertad es tan segura como el amor ilimitado de tu Salvador.
Tómate hoy un tiempo para renovar tu mente de acuerdo a quien eres en Cristo. Tómate un tiempo para sacar a la luz tu pecado y confesarlo para que Dios te lo quite y lo lleve tan lejos como está el oriente del occidente. Que hoy experimentes la libertad de tu Rey resucitado viviendo a la luz de su poderosa gracia.
Guía de Oración:
1. Medita en lo que dice la Biblia acerca de la libertad del pecado. Alinea tu comprensión de tu pecado con la verdad de la palabra de Dios.
“Pero ahora que han sido liberados del pecado y se han puesto al servicio de Dios, cosechan la santidad que conduce a la vida eterna”. Romanos 6:22
“¿Acaso no saben ustedes que todos los que fuimos bautizados para unirnos con Cristo Jesús en realidad fuimos bautizados para participar en su muerte? Por tanto, mediante el bautismo fuimos sepultados con él en su muerte, a fin de que, así como Cristo resucitó por el poder del Padre, también nosotros llevemos una vida nueva”. Romanos 6:3-4
“Ustedes no pudieron ser justificados de esos pecados por la ley de Moisés, pero todo el que cree es justificado por medio de Jesús”. Hechos 13:39
2. ¿Qué pecado necesitas traer a Dios hoy en confesión? ¿Qué pecado parece demasiado oscuro y poderoso como para liberarse de él? Llévalo ante él para verlo a la luz de su poder y de su sacrificio.
3. Pídele a Dios que te revele cómo te ve. Pídele que te revele tu nueva identidad en él. Pregúntale cómo puedes experimentar la libertad de aquello que no se alinea con tu nueva identidad.
Renovar nuestras mentes según nuestra nueva identidad lleva tiempo. A menudo, mientras vamos adquiriendo una comprensión correcta de nuestra libertad, necesitamos establecer límites para poder separarnos de la oscuridad. Tómate un tiempo para identificar las cosas que continuamente te llevan a la tentación. Pueden ser amigos, medios de comunicación o acciones que parecen beneficiosas, como levantar pesas o ir de compras. Pídele al Espíritu Santo que te ayude a establecer límites que protegerán tu corazón desde el exterior, mientras él realiza una poderosa obra en tu interior. Que puedas experimentar la libertad comprada para ti por la sangre de Jesús al “llevar una vida nueva” con el poder del Espíritu Santo.
Lectura Complementaria: Romanos 6
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