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La oración - Primeros15 - 3 de Febrero


Tema de la Semana: Labrando la Tierra del Corazón

Esta semana veremos una práctica espiritual vital para todos aquellos que buscan crecer en Dios: labrar la tierra del corazón. Jesús habló en Mateo 13 de dos tipos diferentes de tierra: dura y blanda. Dios anhela que cultivemos la tierra de nuestros corazones para que podamos ser receptivos a la semilla de su palabra y dar fruto. Que tu corazón se vuelva más receptivo a la presencia, voluntad y amor de Dios esta semana mientras cultivas una buena tierra con la ayuda del Espíritu Santo.

La oración

Pasaje Bíblico: “No se inquieten por nada; más bien, en toda ocasión, con oración y ruego, presenten sus peticiones a Dios y denle gracias. Y la paz de Dios, que sobrepasa todo entendimiento, cuidará sus corazones y sus pensamientos en Cristo Jesús”. Filipenses 4:6-7

Devocional:

Dios nos hace una promesa increíble en Filipenses 4:6-7. La Biblia dice: “No se inquieten por nada; más bien, en toda ocasión, con oración y ruego, presenten sus peticiones a Dios y denle gracias. Y la paz de Dios, que sobrepasa todo entendimiento, cuidará sus corazones y sus pensamientos en Cristo Jesús”. ¡Qué increíble! Si le damos a conocer nuestras peticiones a Dios en oración, entregándole nuestras cargas y ansiedades, entonces él cambiará esas cargas por una paz protectora que supera todo entendimiento. ¿Cuánto necesitas hoy su paz? ¿Qué áreas de tu vida se sienten agobiadas? ¿Por qué te sientes ansioso?

Dios tiene una reserva infinita de paz que está disponible para ti cuando confías en él a través de la oración. Cuando abrimos nuestros corazones a Dios en oración, el Espíritu produce el fruto de la paz. Cuando pones tu carga a los pies de Dios, confiando en que Él te cuidará como lo prometió, la paz se desborda como fruto de la obra del Espíritu en tu vida. Esa es la garantía de tu Padre y del poder de la oración.

Para la mayoría de nosotros, confiar en Dios y entregar todas nuestras cargas es mucho más fácil decirlo que hacerlo. ¿Cómo puedes orar en forma efectiva? ¿Cómo puedes tener comunicación con Dios? E.M. Bounds dijo: “El objetivo de la oración es el oído de Dios, un objetivo que solo puede ser alcanzado por una espera paciente y continua en él, derramando nuestro corazón y permitiéndole hablar con nosotros. Solo así podemos esperar conocerlo, y a medida que lo conozcamos mejor, pasaremos más tiempo en su presencia y encontraremos en esa presencia un deleite constante y cada vez mayor”. La oración efectiva es un proceso, pero es un proceso completamente digno de tus esfuerzos. Corrie Ten Boom dijo: “No ores cuando tengas ganas. Haz una cita con el Señor y cúmplela. Un hombre es poderoso sobre sus rodillas”. Reserva un momento diario para la oración. Lucha para mantenerlo a toda costa. Conectarse con Dios a través de la oración, escuchar su voz y experimentar su presencia te llevará a una vida satisfecha. La vida cristiana sin oración no es diferente a una relación sin comunicación con una persona. Si bien tu Dios nunca te fallará como lo hace la gente, una relación abundante con él requiere una comunicación constante.

La oración se trata más de hacer tiempo y espacio para compartir con Dios que de lo que haces o dices. Dios puede guiarte, hablarte y darte su presencia si simplemente le das espacio para que lo haga. No permitas que un sentimiento de inseguridad, duda o falta de conocimiento te impida hablar con Dios. Él se deleita en la simplicidad, la vulnerabilidad y la honestidad de que simplemente quieras hablar con él.

Abre tu corazón a Dios al entrar en un tiempo con la guía de oración. Haz espacio para escuchar la voz de tu Ayudador, el Espíritu Santo. Recibe la maravilla y la paz que proviene de echar tus cargas sobre un Padre amoroso que te está esperando ahora mismo para pasar tiempo contigo.

Guía de Oración:

1. Tómate un momento para tranquilizar tu corazón y tu mente. Haz espacio en tu corazón para permitir que la paz de Dios lo llene.

“Y la paz de Dios, que sobrepasa todo entendimiento, cuidará sus corazones y sus pensamientos en Cristo Jesús”. Filipenses 4:7

2. Ahora pon cualquier carga que tengas a sus pies. Piensa en cualquier cosa por la que te hayas sentido ansioso y habla con Dios al respecto. Dile cómo te has sentido.

“Humíllense, pues, bajo la poderosa mano de Dios, para que él los exalte a su debido tiempo. Depositen en él toda ansiedad, porque él cuida de ustedes”. 1 Pedro 5:6-7

3. Ahora recibe la paz que Dios te ha prometido en esas situaciones. Confía en que cuando le pidas a Dios su guía y ayuda, él te la dará. La oración cambia las cosas. Aunque no puedas verlo con tus ojos, la oración mueve el corazón de Dios y de los hombres.

“Ahora bien, sabemos que Dios dispone todas las cosas para el bien de quienes lo aman,[e] los que han sido llamados de acuerdo con su propósito”. Romanos 8:28

La Biblia nos dice: “Estén siempre alegres, oren sin cesar, den gracias a Dios en toda situación, porque esta es su voluntad para ustedes en Cristo Jesús.” (1 Tesalonicenses 5:16-18). Cuanto más practiques la oración y veas cómo trae paz a tu vida y cambia tus circunstancias, más se convertirá en un desbordamiento natural para ti. Un simple pensamiento acerca de Dios en un momento difícil o importante, o incluso un acto rápido de dar gracias a Dios por las cosas buenas que te rodean, son oraciones poderosas que alteran el estado de ánimo. Ten una conversación continua con Dios y permítele transformar los tiempos solitarios en una continua comunión con él.

Lectura Complementaria: Filipenses 4

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