Tema de la Semana: Avivando Nuestro Amor
Esta semana pasaremos tiempo simplemente avivando nuestro amor por Dios. Dios nos ha diseñado para verlo, conocer su carácter y permitir que la verdad de su bondad nos lleve a una relación más profunda con él. Agustín escribió: “Tú nos has formado para ti mismo, y nuestros corazones están inquietos hasta que encuentran descanso en ti”. Cuando vemos quién es Dios, nuestros corazones se motivan naturalmente para encontrar descanso en su bondad. Que tu corazón se avive ante la revelación del maravilloso carácter de Dios.
Tu padre da buenos regalos
Pasaje Bíblico: “Toda buena dádiva y todo don perfecto descienden de lo alto, donde está el Padre que creó las lumbreras celestes, y que no cambia como los astros ni se mueve como las sombras”. Santiago 1:17
Devocional:
Una de mis características favoritas del corazón de Dios es su deseo de darnos regalos increíbles. Santiago 1:17 dice: “Toda buena dádiva y todo don perfecto descienden de lo alto, donde está el Padre que creó las lumbreras celestes, y que no cambia como los astros ni se mueve como las sombras”. Todo buen regalo que recibes es porque Dios te ama. Su amor por ti es tan grande que busca todas las oportunidades posibles para darte un regalo. Desea desesperadamente que sepas que eres amado y valorado por él. Él desea profundamente que sepas que no está lejos de ti sino que, más bien, está trabajando en medio de ti para llevarte a la alegría, la paz y la vida abundante.
Mateo 7:11 dice: “Pues si ustedes, aun siendo malos, saben dar cosas buenas a sus hijos, ¡cuánto más su Padre que está en el cielo dará cosas buenas a los que le pidan!”. Me encanta cómo Dios ha elegido ser conocido como un Padre para nosotros. Y debido a que Dios ha elegido revelarse a sí mismo como un Padre, podemos entender más tangiblemente su amor mirando buenos padres terrenales. Dios anhela bendecirte como lo haría un buen Padre. Y, al mismo tiempo, te ama más profunda y poderosamente que cualquier padre terrenal. Nuestro Padre celestial supera con creces cualquier ejemplo que un padre terrenal nos dé. ¿Qué regalo estás deseando hoy? ¿Anhelas la amistad? ¿Necesitas una mayor sensación de ser amado? ¿Necesitas saber que él está contigo?
Es posible que los regalos de Dios no se vean como un regalo que abriste para Navidad el año pasado, pero serán exactamente lo que necesites en el momento justo. Si necesitas un amigo, ¡pídele a Dios uno! Te ha prometido su amistad y le encanta guiar a sus hijos a la comunidad con otros. ¿Necesitas saber que eres amado? ¡Dios desea que conozcas la profundidad de ese amor suyo que estuvo dispuesto a enviar a su único Hijo a morir por ti! Él amaría derramar su amor sobre ti ahora mismo. ¿Necesitas saber que Dios está contigo? Solo pide su presencia manifiesta. Pídele al Espíritu que te dé ojos para ver todas las formas en las que está trabajando en tu vida. Pídele a Dios que te revele cómo estuvo, está y siempre estará contigo. ¿Necesitas provisión financiera? ¡Pide la guía del Espíritu Santo en tus finanzas! Pídele a Dios que te provea lo que necesites. Cualquiera sea el regalo que necesites de Dios hoy, su palabra promete en 1 Juan 5:15: “Y, si sabemos que Dios oye todas nuestras oraciones, podemos estar seguros de que ya tenemos lo que le hemos pedido”. Tu Dios te escucha hoy, y además te responderá perfectamente.
Los regalos de Dios son mucho más vivificantes que cualquier cosa que un padre terrenal pueda dar. Te da el regalo de un hermoso amanecer porque sabe que tienes anhelo de contemplar la belleza. Él da el regalo de su presencia porque sabe que necesitas la paz que solo él puede traer. Te da el regalo de la amistad porque sabe que no estás hecho para vivir solo. Él provee para tus finanzas porque le importa todo lo que necesitas y desea que lo utilices para bendecir a los demás. Pasa un poco de tiempo hoy reflexionando sobre los increíbles regalos que te ha dado. Dale las gracias por su deseo de bendecirte. Adóralo porque es bueno. Y abre tu corazón para recibir todos los regalos que tu Padre celestial desea darte hoy.
Guía de Oración:
1. Tómate un minuto para reflexionar sobre todos los buenos regalos que Dios te ha dado.
2. Ahora agradece a Dios por todo lo que te ha dado. Dale las gracias por tus amigos, familia, trabajo, iglesia y cualquier cosa que ames. Deja que la acción de gracias despierte tus sentimientos para conocer más a tu Padre celestial.
“Den gracias a Dios en toda situación, porque esta es su voluntad para ustedes en Cristo Jesús”. 1 Tesalonicenses 5:18
3. Ahora pide al Espíritu que abra tus ojos y tu corazón para ver y recibir todos los regalos que Dios tiene para ti hoy. A menudo, para saber que un regalo proviene de Dios, debemos estar en sintonía con el Espíritu. Para que una puesta de sol nos cuente acerca del amor de Dios, debemos ser sensibles a la presencia de Dios en nuestras vidas.
Darle gracias a Dios por lo que ya nos ha dado es una forma poderosa de posicionar nuestros corazones para que sean receptivos a lo que nos dará en el futuro. La vida es mucho mejor cuando reconocemos lo que Dios está haciendo entre nosotros. Saber que eres querido y cuidado es mejor que cualquier posesión material que puedas recibir. Tienes un Padre celestial que da regalos asombrosos. Celebra su amor hoy. Y recibe todo lo que anhela darte.
Lectura Complementaria: Mateo 7
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